Kul Tiras

Aunque el reino ultramarino parece a simple vista una pequeña monarquía isleña lo cierto es que es una de las naciones mas extensas de la humanidad gracias a sus varias colonias. Regidas por los Gobernadores bajo orden del Comodoro de Kul Tiras y Gran Almirante de la Alianza, Tandred Valento.
Todo el ejército de Kul Tiras es una inmensa flota igualada a día de hoy únicamente por Theramore en la Alianza y los corsarios de la Confederación.

Historia

Hace casi un siglo, la ciudad-estado de Kul TIras fue fundada en una extensa isla al oeste de Khaz Modan, entre Ventormenta y Lordaeron. Kul Tiras desarrollo una próspera economía basada en la pesca y la exportación. Se construyó una imponente flota de navíos mercantes que surcaba los mares en busca de productos exóticos con los que comerciar, siendo los primeros colonizadores de Kalimdor.

Según pasaban los años la nación de Kultiras prosperaba con la exportación de pescado y marisco, ganado, madera, cereales, oro y otros productos. Además mantenían escaramuzas contra los piratas y corsarios, unido a problemas en la propia costa. Los murloc eran un constante problema para los habitantes de la isla. Sin embargo, estas amenazas aumentaron y se volvieron más serias especialmente desde la Segunda Guerra hasta nuestros días.

Con una flota fuertemente armada y ponderosa, Kul Tiras solo utilizaba sus navíos de guerra para proteger las rutas marítimas entre el continente y la isla. Durante la Segunda Guerra, sus flotas de guerra fueron preparadas bajo las órdenes del Gran Almirante Daelin Valento, mientras se unía a la Alianza haciendo juramento de ayudar a su viejo amigo, Sir Anduin Lothar. A pesar de que la primera batalla naval contra la flota de guerra orca resultó en la destrucción de sus navíos, la armada de Kul Tiras demostró ser un valioso recurso del esfuerzo de la Alianza. Desde el comienzo al final de la guerra el gran almirante Daelin Valento demostró ser uno de los más incondicionales apoyos de la Alianza. A pesar de que la flota triunfó en al Segunda Guerra, los navíos de la Horda la devastaron y aún no se ha recuperado. Por esto, las gentes de Kul Tiras sientan un odio acérrimo hacia los orcos.

Años después la Tercera Guerra comenzó. Kul Tiras envió a sus flotas contra el Azote pero no pudo hacer mucho. Muchos de los navíos fueron destruidos, seriamente dañados, o se retiraron hacia Kul Tiras.

Por razones desconocidas para los habitantes de Kul Tiras, Jaina Valento, la poderosa hechicera e hija del queridísimo gran almirante, se embarcó hacia el oeste, hacia Kalimdor, llevándose consigo la mitad de la flota restante. Varios meses después el gran almirante, figurándose que no se podía evitar la caída de Lordaeron y pensando en su hija al otro lado del mar, tomó los navíos restantes y embarcó en su busca. Allí, combatió contra los orcos de Orgrimmar y cuestionó la lealtad de su hija en cuanto esta intentó actuar de mediadora entre ambos frentes. La flota de Daelin y él mismo, fueron derrotados en manos orcas.

Con la ausencia de su padre, el almirante Tandred Proudmoore es ahora el líder de Kul Tiras. En los cuatro años que siguieron la partida de Daelin Valento, Tandred reconstruyó la flota de Kul Tiras, pero seguía incomparable con la gan flota de años atrás. Con la ayuda de su amiga, la capitana Misham Waycrest, hacen cuanto pueden para aniquilar a los murloc, naga y piratas que amenazan las costas y navíos de la gran nación de Kul Tiras. Tandred hace lo que puede con los pocos navíos y hombres de los que dispone pero no alcanza la altura de su padre.

Actualidad

El destino de Kul Tiras es confuso. Por una parte, han vuelto a recibir la atención de las demás naciones debido a la reafirmación de su alianza con el Sacro Reino de Ventormenta, puesto que asistieron junto al Mandato al rescate de la ciudad. Por otro, Kul Tiras nunca ha sido una nación demasiado creyente, sino pragmática como lo son los mercaderes que tan poderosa la hicieron en el pasado. Podría decirse, pues, que Kul Tiras se encuentra aún dividida y afectada por las secuelas de la posguerra.

El dominio de los mares que otrora ostentó, empieza a perderse. Los nuevos frentes de competencia cuestionan el futuro de la nación marina y no son pocos los que marchan a otras naciones, como la de Theramore o Ventormenta, en busca de más estabilidad.

Pese a todos sus problemas, la flota tirassiana continúa siendo una de las grandes amenazas del mar en Azeroth.

Sociedad

La gente de Kul Tiras es adinerada, especialmente cuando se les compara con las devastadas tierras septentrional, y están orgullosos de ellos. Visten el tradicional color verde y ondean la bandera de Kul Tiras con el emblema del ancla. Como los habitantes de Trabalomas, la gente de Kul Tiras celebra la “Caída de la Horda” cada año. Odian al Azote por desolar el continente; a los naga, murlocs y piratas por hundir y saquear sus barcos; y odian a los orcos por diezmar sus flotas en la Segunda Guerra. Son incondicionales miembros de la Alianza y amigos de Forjaz.

Es un pueblo costero que vive para y por el mar, un tirassiano que nunca ha pisado un barco es un hecho extraordinario e inaudito. A pesar de que pueden conrear la tierra de la isla, como agricultores no son demasiado diestros y la gran mayoría prefiere la pesca o el comercio de especias.

A pesar de ser amables, de carácter alegre y abierto, los tirassianos son los más intolerantes hacia la Horda y las razas que la componen o mantienen tratos con la facción orca.

En cuanto a la magia, Kul Tiras es famosa por poseer a sus propios magos, conocidos como hidromantes, especializados en el control del agua, el hielo y los vientos. Su magia está siempre enfocada desde un punto de vista naval y militar. Inicialmente, Jaina Valento era hidromante.